Roncar afecta la memoria y otros procesos cognitivos
¿Sabías que roncar afecta la memoria? Si nos ponemos a contar, una tercera parte del tiempo total que vivimos la dedicamos a dormir. ¿Por qué tanto? Pues porque es necesario para que podamos mantener y recargar energías. Durante el sueño, cuerpo y mente descansan después de horas de pensar, meditar, decidir, calcular, recordar… La información que recibimos es procesada durante el sueño y queda almacenada en nuestro cerebro, pero si privamos a nuestro cuerpo de ese descanso diario, nuestro cerebro comienza a resentirse y a fallar en sus funciones de almacenaje.
Problemas como los ronquidos se ha demostrado que interfieren con el descanso durante el sueño y traen consigo consecuencias que debemos tener en cuenta seriamente. Sobre este tema trata la entrada de hoy, sobre cómo roncar afecta la memoria y a otros procesos cognitivos entre otras muchas cosas.
Un estudio revela que roncar afecta la memoria
El pasado mes de abril la revista estadounidense Neurology publicaba un estudio realizado por un equipo de científicos del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York sobre cómo roncar afecta la memoria y a otros procesos cognitivos como el aprendizaje o la atención de quienes sufren cualquier tipo de roncopatía, así como otros trastornos respiratorios durante el sueño. Más concretamente, se ha demostrado que los trastornos respiratorios como la apnea del sueño y la roncopatía influyen de manera negativa al cerebro acelerando el deterioro cognitivo de las personas.
El estudio, en el que también se incluyeron individuos con Alzhéimer, fue realizado en personas de mediana edad en comparación con personas mayores que ya sufrían algún tipo de trastorno cognitivo para comprobar qué porcentaje tenía o había tenido trastornos respiratorios durante el sueño. Así, se ha tratado de saber cuál es el grado en el que roncar afecta a la memoria de forma más severa. Se ha demostrado entonces que existe una relación bastante cercana por no decir directa.
Las personas con ronquidos o apnea del sueño han tenido un deterioro cognitivo por el cual su atención y memoria se han visto afectadas con una media de 10 años antes con respecto a las que personas que no han tenido problemas respiratorios durante el sueño. Concretamente, en una edad media de 77 años es cuando, los sujetos afectados por los trastornos respiratorios, han comenzado a presentar ese deterioro cognitivo, mientras que en sujetos sin trastornos el deterioro ha comenzado a ser evidente a partir de los 99 años.
Con este estudio se han establecido nuevos porcentajes, más actuales, sobre el número aproximado de personas que se ven afectadas diariamente por los ronquidos, la apnea o algún otro trastorno que les dificulta el sueño. En concreto han afirmado que un 52% de los hombres y un 26 % de las mujeres tienen trastornos, siendo los ronquidos el más común y la apnea en un segundo lugar apareciendo casi siempre como efecto paralelo.
¿Por qué roncar afecta la memoria?
Roncar afecta a la memoria porque tiene un impacto directo sobre nuestro cerebro y el descanso que necesita para funcionar correctamente. Como explicamos arriba, es durante el sueño cuando el cerebro procesa la información y las vivencias del día, lo que se convierten en recuerdos que permanecerán en la cabeza de las personas. Si el proceso se ve alterado por culpa de que el sueño se fragmenta los recuerdos pueden verse afectados y algunos incluso perderse.
Roncar habitualmente es también un factor de riesgo que puede provocar dolores de cabeza diarios y tiene otras consecuencias. Cuando los ronquidos alteran el sueño también se genera al despertar una falta de atención que, con el paso del tiempo, puede agravarse.
Detener los ronquidos para conservar la memoria
Sabemos ya de antemano que roncar tiene consecuencias directas e inmediatas sobre los quienes roncan con asiduidad: se cansan más, están más somnolientos durante el día, les cuesta más enfocar su atención, tienen el humor más variable… Sin embargo, este estudio ha confirmado que estas consecuencias tienen por tanto un efecto a largo plazo bastante grave y serio para la salud mental.
El deterioro cognitivo leve que genera el sueño interrumpido por los trastornos respiratorios puede evitarse atajando de raíz el problema. En el caso de los ronquidos, el uso temprano de dispositivos para dejar de roncar ayudaría a detener o minimizar el efecto que este trastorno respiratorio tiene en la memoria. En el caso de las personas que sufren apnea del sueño, se ha demostrado que el uso de un CPAP mejora notablemente las capacidades cognitivas de memoria, aprendizaje y atención.
Cualquier intento por detener los ronquidos es necesario y nuestro cerebro, a la larga, lo agradecerá.
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