Férula de descarga y bruxismo, lo que debes saber
Quizás muchos ya conozcan o hayan oído hablar alguna vez del bruxismo, que es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, dando lugar diferentes grados de complicaciones en la mandíbula. Sin embargo, nunca está de más hacer un nuevo repaso acerca de este mal que afecta a un porcentaje cada vez mayor de personas. Conocer los detalles sobre este trastorno que, aunque ocurre mayormente durante la noche también puede suceder durante el día, es vital ya que hay personas que aún no son conscientes de que lo sufren. Y lo que es más importante, es necesario conocer qué métodos pueden poner solución a este trastorno, pasando por la ayuda terapéutica y llegando a la férula de descarga.
¿Qué es el bruxismo y a qué se deber?
Se conoce como bruxismo el trastorno parafuncional (ya que no tiene funcionalidad) que deriva en el hábito involuntario de apretar y rechinar de los dientes y que da lugar a un desgaste continuado de las piezas dentales, además de otros efectos.
El bruxismo puede deberse a numerosas condiciones que provocan la persona este trastorno dental. Una mala alineación de los dientes puede acrecentar el bruxismo, así como el padecer de enfermedades conocidas como Huntington o el Parkinson. Los principales motivos, sin embargo, se corresponden con el plano psicológico, de forma que situaciones o épocas de estrés, ansiedad, tensión y frustración por motivos personales o laborales pueden generar en poco tiempo que se reproduzca este comportamiento durante la noche (y durante el día, como hemos indicado). Por este motivo es habitual que los efectos del bruxismo sean tratados por odontólogos o cirujanos maxilofaciales, pero el origen de la afección debe ser tratado mediante terapia y relajación.
De forma totalmente eventual, puede darse el bruxismo si se están ingiriendo ciertos tipos de medicamentos antidepresivos.
¿Cuáles son los efectos del bruxismo?
A pesar de no ser un trastorno especialmente peligroso, el bruxismo puede crear a la larga una serie de complicaciones. Si el paciente sufre un grado alto de bruxismo puede dejar consecuencias mayores y cuya solución requiera una mayor implicación médica.
Uno de los más comunes son los dolores de cabeza, de cuello y de cervicales que se producen por la tensión miofascial debido al excesivo estrés al que están sometidos los músculos maseteros y temporales al haber estado tantas horas en constante rozamiento. El bruxismo nocturno provoca también una falta de descanso de las personas que lo sufren por la tensión que se les acumula tanto en las mandíbulas como en los músculos del cuello y la nuca y que impiden a la persona conciliar un sueño profundo y reparador.
El roce excesivo entre los dientes de las mandíbulas superior e inferior hace que la dentina, es decir, la capa de marfil que recubre la parte interna del diente y el nervio central, se desgaste. Sin la protección de la dentina, el interior de diente queda expuesto a los estímulos fríos y calientes de la comida y la bebida provocando hipersensibilidad dental.
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Un efecto habitual y bastante molesto son las alucinaciones auditivas, los mareos y la sensación de vértigo.
La presión que genera el bruxismo, sobre todo en los casos graves, genera tensión en los músculos mandibulares que conlleva molestias y una reducción de la movilidad mandibular así como problemas para deglutir normalmente. Además puede ocurrir que la mandíbula se descoloque ligeramente durante la noche y por ello al abrir la boca por la mañana se produzca una recolocación acompañado de un pequeño crujido.
¿Cómo puedo saber si padezco bruxismo?
Existen una serie de consecuencias comunes en todas las personas afectadas de bruxismo que, en mayor o menos grado, pueden delatar esta condición en quienes lo padecen. Algunas de las más habituales son las siguientes:
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Hipersensibilidad en los dientes
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Desgaste en la corona de los dientes
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Dolores de cabeza recurrentes durante el día
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Sensación de taponamiento en los oídos
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Percepción de un zumbido
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Mareos o sensación de vértigo sin motivo
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Problemas en la movilidad mandibular.
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En aquellas personas que duermen acompañadas, es habitual que sus acompañantes (pareja, familiares, amigos) hayan escuchado un fuerte ruido durante la noche similar a un chirriar de una sierra pequeña. Si se quejan del ruido lo más seguro es que usted haya estado apretando y rechinando los dientes durante la noche.
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Si usted considera que sufre varios de estos síntomas debe acudir cuanto antes a un especialista para que le asesore sobre mejor solución a su problema.
¿Y qué solución tiene el bruxismo?
El bruxismo conviene tratarlo desde el momento en que se detecta, ya es muy difícil de prevenir. Como ya hemos dicho, sería necesario acudir a un psicólogo o algún tipo de terapeuta que le ayude a aprender a controlar el estado de ánimo y a relajarse.
En cuanto a reducir los efectos del bruxismo, existen algunos métodos tradicionales para evitar que este trastorno siga afectando por más tiempo a la persona y, sobre todo, a sus encías. Para empezar, deben realizarse ejercicios que ayuden a ser conscientes del hábito de apretar y rechinar los dientes para poder controlarlo durante el día. Para tratar el dolor mandibular se pueden aplicar compresas frías o calientes húmedas para distender los músculos o ingerir analgésicos o antiinflamatorios suaves.
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También es habitual, y si el resto de técnicas no han funcionado, recurrir a métodos irreversibles, si bien éstos pueden resultar más largos costosos y en ocasiones, dolorosas, como por ejemplo llevar ortodoncia o realizar una intervención que modifique la estructura de las encías o lime las piezas dentales lo suficiente para permitir que se cierren con precisión las mandíbulas. No obstante, si se quiere evitar tener que pasar por una sesión médica de ese calibre, el método más efectivo es la férula de descarga o férula dental.
La importancia de una férula de descarga contra el bruxismo
Desde que comienza a utilizarse, la férula de descarga supone un alivio inmediato al dolor de cabeza, de las mandíbulas y al rechinamiento de los dientes. Por ello, la férula de descarga es el tratamiento más común y rápido para tratar el bruxismo, ya que protege las encías de la presión mandibular durante el sueño. Empezar a utilizar una férula de descarga no requiere un gran esfuerzo una vez pasados los primeros días hasta que la boca se acostumbra a llevarla.
Una férula de descarga es una placa fabricada en resina o plástico que varía de 2 a 4 milímetros de grosor, personalizada a medida para que encaje en la mandíbula superior o inferior de la persona y cuya función es mantenerlas completamente separadas para que no se rocen en ningún momento. Manteniendo esta posición durante el tiempo suficiente, el cuerpo comienza a acostumbrarse a no apretar los dientes y los músculos que actuaban en este proceso se relajan evitando que se acumule la tensión. Aun así, el uso de una férula de descarga no elimina el hábito del bruxismo si no se ha realizado el tratamiento psicológico pertinente que evita que el futuro se vuelvan a producir situaciones de estrés.
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Encontrar la mejor férula de descarga requiere una amplia búsqueda, pero sobre todo hay que tener en cuenta ciertos aspectos como que debe ajustarse perfectamente a las mandíbulas para que no se caiga o mueva y también que debe ser lo suficientemente resistente como para aguantar la presión de los dientes.
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