Roncar provoca alopecia: descubre cómo ocurre
Roncar provoca alopecia, pero no es tan simple como parece. El proceso por el cual una afección como es una roncopatía puede llegar a derivar en un problema capilar viene de una serie de factores desencadenantes que comienzan por la forma en que respiramos durante el sueño. El mecanismo que inicia los ronquidos durante la noche no es ningún misterio a estas alturas para nosotros. Durante el sueño, si se dan una serie de condiciones concretas (y por desgracia muy habituales), la garganta tiende a colapsar sobre sí misma. La lengua retrocede y se junta con el paladar haciendo difícil la respiración, que se vuelve cada vez más superficial. Cuando esto ocurre, el aire que los pulmones tratan de succionar entra cada vez en menor cantidad hasta el punto en que se deja de respirar. Este lapsus puede durar entre unos segundos y hasta un minuto en algunas ocasiones.
Como nuestros lectores sabrán, la presencia de una roncopatía es siempre señal de alarma para un problema subyacente de mayor gravedad. Muy a menudo infiere en la aparición de otro de los grandes problemas del sueño: la apnea del sueño.
¿Qué ocurre cuando entra en juego la apnea del sueño?
Vista la privación de oxígeno, el cerebro se activa, suben los niveles de adrenalina y la presión de la sangre y el cuerpo se sacude obligando a la persona a despertarse. En ese momento la garganta vuelve a su posición normal y el aire entra de golpe en los pulmones, a veces híper-oxigenándolos. Lo habitual es que la persona caiga dormida al segundo, sin haber sido siquiera consciente de esta sacudida, ni de que ha dejado de respirar, ni de que está roncando fuertemente. Por la mañana, pocas personas son conscientes de que cada hora han podido “despertarse” varias veces debido a que su cerebro buscaba aire.
A pesar de que el sobrepeso (junto con otros malos hábitos de la vida diaria) suele ser la causa más común que provoca los ronquidos, tampoco las personas con una constitución delgada se libran necesariamente de esta afección. Por lo general, sea cual sea el motivo de los ronquidos, una vez éstos están presente acaba apareciendo la apnea del sueño.
Hay personas, por ejemplo, que sufre de apnea del sueño independientemente de su constitución física debido a que tienen algún tipo de daño en la nariz, lo cual les causa dificultades por la noche. Si, por algún motivo, necesitan respirar por la boca (porque tienen la nariz bloqueada), lo más seguro es que tarde o temprano sufrirán de ronquidos y apnea del sueño.
La falta de aire en los pulmones y la consecuente consciencia durante la noche en busca de aire puede provocar graves problemas de salud en las personas que sufren apnea, ya que recuerdan por las mañanas una noche larga y sin descanso. Esta falta de reposo afecta a la energía de las personas, a su humor … y a su pelo. Incluso aunque haya posibilidades de que no se lleguen a despertar o sean conscientes de que sufren de apnea del sueño, ésta tiene graves repercusiones en tu salud.
Recordemos que uno de los principales motivos por el que se produce una pérdida de pelo (sin sufrir de una alopecia diagnosticada, ya sea androgénica o de cualquier otro tipo) es el estrés. El estrés afecta a la vida de las personas de formas que ni nos imaginariamos. Puede ocurrir perfectamente que una persona no sea consciente de la presión ni del estrés que tiene en su vida, por el trabajo, la familia, la pareja… El hecho de no descansar bien por la noche provoca un resentimiento en numerosos aspectos, como hemos dicho, que directamente inducen a un aumento del estrés. Como consecuencia de ello pueden comenzar a perder el pelo. Es una manifestación más de las malas condiciones del descanso durante la noche. Por esta razón se ha establecido que roncar provoca alopecia. Quizás no nos referimos a una alopecia severa, pero desde luego podemos afirmar que afecta al crecimiento normal del cabello y favorece un a caída más veloz y en mayor cantidad.
¿Y qué tiene que ver la roncopatía con la calvicie?
Una de las múltiples formas en las que una roncopatía puede afectar a tu salud es disparando la presión sanguínea. Junto con la aparición de dolores de cabeza (por la falta de aire), fatiga (por la falta de descanso) y sequedad en la garganta (por el exceso de aire que pasa por la boca), puede comenzar una pérdida notable del cabello.
En su libro “La promesa del sueño“, Dement especifica que un aumento de la presión tiene unas consecuencias progresivas y muy negativas para la salud de las personas, ya que además de provocar daños cardiovasculares, en los riñones y en el cerebro, puede dañar otros órganos como los vasos capilares.
Los vasos capilares son los que proveen de nutrientes a los bulbos que contienen los cabellos, por lo que si éstos se ven afectados muy probablemente dejen de aportar nutrientes y oxígeno a los folículos capilares, afectando al crecimiento del pelo.
También afecta al desequilibrio hormonal que influye enlos capilares
El estrés causado por la falta de sueño que genera una alta presión sanguínea tiene consecuencias tanto físicas como mentales, según señalamos. Indirectamente, este estrés repercute de forma negativa en la salud de nuestro cabello, llegando a dañar el cuero cabelludo a base repetición y provocando de esta forma una considerable caída de cabellos.
Se ha demostrado que los ronquidos que provocan apnea y generan este estrés físico y mental puede desembocar en un incremento de los niveles de una hormona liberadora de la hormona adrenocorticotropa, la cual, según estudios realizados recientemente, modula significativamente los parámetros de crecimiento funcional del cabello.
Básicamente los estudios vienen a confirmar en un aumento inusitado de los niveles de esta hormona pueden afectar negativamente al cabello al detener la producción de proteínas capilares, así como ralentizar o detener por completo el crecimiento capilar. Si usted tiene experiencia en la lectura de textos médicos en inglés, quizás le pueda interesar este pequeño fragmento sobre cuál es el verdadero proceso de actuación de esta hormona sobre el cuero cabelludo.
Y no solo eso. Cuando no se consigue dormir el tiempo suficiente ni con la profundidad necesaria los niveles de melatonina caen en picado, lo cual, según algunos estudios realizados recientemente, interfiere con las hormonas que favorecen al cabello. Esto se relaciona directamente con la pérdida de pelo. Los estudios han mostrado que un incremento extra de melatonina en su organismo influye directa y positivamente en un incremento dramático del crecimiento capilar.
El aumento de los niveles de otra hormona conocida como cortisol, los cuales se pueden ver alterados por la más mínima cantidad de estrés, pueden causar estragos, ya que un nivel elevado de cortisol en el cuerpo deriva en pérdida del cabello, entre otros efectos perjudiciales también relacionados con el crecimiento capilar.
La conclusión es que la constante interrupción del sueño a causa de los ronquidos que provocan la apnea del sueño conducen a una privación grave del sueño y del descanso y estos a su vez a una pérdida progresiva del cabello.
La relación existente entre la apnea del sueño, los ronquidos, el estrés, las hormonas y la pérdida del cabello es enrevesada pero fuerte. Pocas personas dirían que existe una conexión directa entre los ronquidos y el crecimiento capilar, pero desde luego, atando cabos es fácil llegar a unir estos dos extremos.
Una vez hecho, lo importante es comenzar un plan de acción directo para detener el origen del problema: los ronquidos – que provocan la apnea que provoca el estrés que afecta a las hormonas que causan la pérdida del cabello.
Para ello, una forma efectiva y tajante es el uso de aparatos y dispositivos para dejar de roncar, tales como las férulas antirronquidos. Si efectivamente roncar provoca alopecia, Don Antironquidos puede, como habéis visto, no sólo ayudar a reducir los ronquidos, sino a mejorar la salud capilar.